cebollas dulces

Las cebollas dulces

Estas son las más indicadas para comer en las en ensaladas crudas, como asimismo sus hojas verdes, tiernas, que aunque dulces, son muy ricas en ácido alílico.

Ese ácido que no es perjudicial al hombre, sino que es muy al contrario, es justamente lo que mas conviene ingerir, pues se prestan a comer en ensaladas crudas con un poco de aceite crudo y zumo de limón.

Una bella clase de cebolla es la Ailsa Craig, muy productiva, formándose muy rápidamente, de cuello fino, grande bulbo, esférica y de un amarillo pálido.

Parecida a ésta es la gigante de España de Aragón, Rioja, y de Murcia, muy dulce y tierna, que es la que más se presta al crudivorismo y conviene mucho a los reumáticos.

Después tenemos la de Valencia y la de Denia, que tienen la forma de un huevo de avestruz, calidad ésta también muy indicada para la exportación, por tener su cubertura muy resistente y de muy buena presentación, y de sabor dulce y agradable.

Se siembran en las primeras semanas de enero y se trasplantan en marzo abril.

Aunque esta clase sea originaria y de largo tiempo mejorada en España, especialmente en toda la costa mediterránea, en la parte sur de Francia, también se cultiva.

Conviene saber que aunque la de género blanca, fuerte y ácida, en general es frecuentemente utilizada como más medicinal, en la práctica nos resulta más recomendable la grande gigante, blanca y redonda, de Aragón, por ser la más tierna, acuosa y dulce, y es naturalmente, la que más se presta a comer en la ensalada cruda.

Tenemos después la de Madera Plateada y la de Trípoli, muy tierna y de gran producción en los países meridionales.

Hay una clase especial, de Madera, redonda, de bulbo esférico como la de Aragón, teniendo también de 15 a 18 centímetros de diámetro, dándose su género en climas cálidos, y de sabor muy dulce y tierna.

La gigante de Roca es del mismo género que la de Madera, pero de mejor conservación, aunque más bien de color diferente, siendo de un color rosa apagado y no de color tan vivo como la de Madera.

Es de un sabor muy dulce y aromática, se presta mucho a confeccionar ensaladas tiernas con tomate y olivas negras, con aceite.

Hay, por último, aquí en Europa, una clase muy interesante y muy buena, que viene de Egipto y se replanta y reproduce por gajos o bulbillos y se llama Rocambole, y es de gusto muy dulce.

Otro sistema de reproducción de la cebolla es volver a plantar el bulbo viejo y algo resecado por no haberse comido a tiempo, y que cuando es la época de su estación especial (según clase) grillan aunque están fuera de tierra, en el pajar o en la cocina.

Es la fuerza generativa de la naturaleza.