La cura de naranjas y limones conviene especialmente para:
1.° Inflamación crónica del riñón con retención de sustancias de desecho.
2° Endurecimiento del riñón con presión alta.
3.° Piedras y arenillas.
4.° Inflamaciones del riñón y vías urinarias con pus.
5.° Sangre en la orina.
Modo de practicarla
En el desayuno se toman naranjas, mandarinas y limones en abundancia, sin ningún otro alimento.
En las demás comidas del día se sigue la alimentación que corresponda.
Como mínimo se toman 5 naranjas jugosas, pero se pueden tomar tantas como se deseen hasta la saciedad, aunque lo corriente es tomar de 10 a 12.
No beber agua, excepto si se toman limones, en cuyo caso se mezcla el agua con el jugo de limon.
También se puede añadir al limón jugo de naranjas, o bien un poco de miel natural.
El período de la cura puede ser de 15 días a 3 meses, según convenga.
También pueden repartirse la cura de naranjas y limones en varias veces al día.