La cebolla cura la diabetes

la cebolla cura la diabetes

En el tratamiento de la diabetes, la cebolla juega un papel curativo y regenerador muy importante.

El diabético necesita que se le ataque su sangre, ya por demás corrompida por las comidas a base de carnes, vinos, grasas, dulces, condimentos exetantes, etc., y que han alterado la composición fisioquímica de la sangre, quedando como si dijéramos, así, como condimentada, cargada de residuos, entre el pus y microbios, propensa a la gangrena por la facilidad de infección, debido al magnetismo patológico de la sangre alterada.

Pero cuando se llega al coma diabético ya es tarde para salvarle la vida al enfermo; conviene, por lo tanto, atacar antes con un tratamiento terapéutico individualizado a base de ensaladas tierna crudas con preponderancia de cebolla.

Como es sabido, la cebolla desinfecta y depura la sangre, eliminando los tóxicos que contiene, tortiándola más sana, más limpia y más fuerte.

Sin embargo, añadir, que la lechuga y el limón también son excelentes para curar la diabetes, y éstos tienen que tomarse en abundancia, no haciendo otras comidas durante el día ni la noche que éstas a base de sales minerales, como son la cebolla, apio, lechuga, rabanitos, col, zanahoria, ajo, escarola, acelga, chirivía, remolacha, achicoria, puerros, hinojos, etc.

Después de comida la cebolla, sobre todo la cebolla cruda, deja un gusto muy agradable en la boca, como de un perfume silvestre, y una sensación eufórica y de un bienestar y felicidad internas.

Para preparar, se pican las lechugas y las cebollas, después de bien limpias y seleccionando las más tiernas y frescas, bien finas y de partículas iguales con un cuchillo grande y cortante, se colocan en la fuente y se les agrega una cucharada o dos de aceite, de 8 a 1o aceitunas , negras o verdes y el zumo de 4 ó 5 limones.

Se come con una cuchara y sin pan.

En vez de pan, se pueden comer 12 a 15 almendras crudas peladas.

El pan es incompatible con el limón y en todo caso se puede comer tomate en vez de limón, y tomar pan, porque el pan y el tomate maduro sí que es compatible.